¿Por qué debemos de desparasitar a nuestro perro?

La desparasitación protege no solo al perro, sino también a todos los que convivimos con él, porque algunos gusanos que parasitan su sistema digestivo pueden transmitirse a los humanos. Por lo tanto, es una medida preventiva y curativa indispensable. Los gusanos causan muchos problemas de salud en las mascotas. Roban nutrientes muy necesarios y pueden conducir a condiciones que incluyen: problemas intestinales como diarrea, anemia (si la infección es severa) y problemas de la piel.

Si no quieres que tu perro acabe infestado de garrapatas, pulgas y gusanos internos, más te vale desparasitar a tu fiel amigo. Aquí te damos unos consejos de cuándo, cada cuánto y cómo hacerlo. Sigue leyendo, y descubre cómo cuidar a tu compañero peludo. En éste artículo nos centraremos en los parásitos internos.

¿Con qué frecuencia debo desparasitar a mi perro?

Esto depende de muchos factores, como la edad y la exposición, pero en general, los cachorros y gatitos deben ser desparasitados antes de la primer vacuna. Es fundamental hacerlo entre los primeros 20- 30 días de vida. Tu veterinario te asesorará sobre la mejor manera de desparasitar a tu pequeño amigo por primera vez. Cuando el cachorro alcance los seis meses, es importante pautar un calendario de desparasitación con la ayuda de tu veterinario, que podrá ser mensual o más espaciado, dependiendo del lugar donde residas y del estilo de vida que lleve tu perro.

Si has adoptado a un perro que no ha sido desparasitado y ya tiene dos meses( recomendamos que nunca sea separado antes de su madre), es momento de desparasitarlo, administrando el producto indicado por el veterinario. Tras esta primera fase preventiva, podrás comenzar con el calendario de vacunas.

Recuerda que primero se desparasita y luego se vacuna por una sencilla razón. Gracias a la leche materna, el cachorro está protegido y es inmune ante ciertas enfermedades, pero esta protección no previene ni combate infestaciones de parásitos.

¿Cómo sabemos cuando nuestro perro tiene gusanos?

Los gusanos son uno de los problemas de salud más comunes para los perros. Hay cinco tipos de gusanos que generalmente afectan a los perros; gusanos del corazón, gusanos pulmonares, anquilostomas, tenias y lombrices. Ciertos tipos de gusanos son más fáciles de detectar que otros. Por ejemplo, si tu perro recoge una tenia, es común ver qué se asemeja a los granos de arroz en sus heces. Los gusanos del corazón, por otro lado, son más difíciles de diagnosticar y un perro infectado a menudo mostrará sólo síntomas sutiles hasta que la enfermedad haya progresado a una etapa más avanzada. Aquí te dejamos los síntomas más comunes de gusanos en perros:

Tos

Uno de los síntomas en etapa avanzada de los parásitos del corazón en un perro es la tos. Los gusanos pulmonares pueden causar problemas respiratorios y los del corazón afectan al flujo sanguíneo, provocando una disminución del bombeo de sangre arterial, que puede desembocar en una insuficiencia cardíaca. Los perros con anquilostomas y lombrices intestinales también pueden desarrollar tos.

Vómitos

Los perros que tienen gusanos a menudo vomitan. Los gusanos redondos a veces pueden aparecer en el vómito de un perro.

Diarrea

Las heces blandas y la diarrea canina pueden ser el resultado de gusanos. Además de la diarrea, los perros con anquilostomas pueden tener sangre en las heces.

Baja energía

Los perros que son muy somnolientos y menos activos de lo normal pueden mostrar síntomas de tener gusanos.

Inflamación abdominal

Si tu perro comienza a aparecer hinchado, puede haber contraído gusanos. Esto se ve comúnmente en los cachorros que han recogido gusanos de su madre.

Cambios en el apetito

Si notas un cambio repentino en el apetito de tu perro, puede haber entrado en contacto con lombrices intestinales. Los perros infectados a menudo pierden el apetito. Al robar los gusanos los nutrientes del perro, éste también puede mostrar un aumento repentino del hambre.

Pérdida de peso

Si tu perro muestra signos de pérdida rápida de peso puede tener gusanos.

Pelaje opaco, débil

Un perro sano debe tener un pelaje grueso y brillante. Si el pelaje de tu perro comienza a opacarse y secarse, es posible que haya recogido una forma de gusanos. La pérdida de cabello o la aparición de erupciones también pueden denotar gusanos.

Picazón y signos de irritación en la piel

Los perros que muestran signos de irritación en la piel pueden tener una infección severa de gusanos.

Recomendamos que todas las cuestiones relacionadas con la responsabilidad de desparasitar a tu perro, las trates con tu veterinario de confianza.

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